La Escuela ha lanzado en enero de 2020 su tercera actividad de Escape. Tras Épsilon y Slow, en las que, respectivamente, había que medir la gestión del estrés en la desactivación de una bomba, así como la competencia entre equipos, con La caja negra se pretende aumentar la capacidad de reacción ante el cambio, una asignatura pendiente en empresas y organizaciones.
El juego, de unos sesenta minutos de duración, está concebido como una competición por equipos en las que se miden externamente capacidades y competencias muy relacionadas con el contenido de las pruebas, para las que todo el equipo es necesario.
Tras los primeros tests, la actividad estará disponible para empresas y organizaciones en las próximas semanas.